viernes, 13 de abril de 2007

La prensa...

Agradecemos a El Siglo de Durango por cubrir la inauguración del evento

Gracias tambien a Lorena Portillo y a Pablo Valdéz por entrevistarnos en sus programas en el 107.7 FM de Radiorama y a toda la gente del programa A pa' nochecita de Canal 12 de Durango.

jueves, 12 de abril de 2007

El espacio...

Para visitar la galería sólo hay que llamar al 044 618 113 6589 o al 044 618 123 7028.
















Los que estuvieron (y salieron en la foto)...

Ricardo Luján (el director), Jorge Ortega (el curador), Ricardo Salcido (el museógrafo)



Rocio Cárdenas (que se lanzó desde Monterrey a ver la expo) y Ricardo Milla (amigo artisto)



Ricardo Salcido y Pedro Freyre (amigo artisto)


Ricardo, Yanira, José Luis, Paty, Oscar y Rene



Ya en las últimas, espectadores aguantadores, con Omar en primer plano.

miércoles, 11 de abril de 2007

Comenzamos...


Agradecemos la valiosa colaboración de:

Jorge Herrera Delgado
Corín Martínez Herrera
Jesús Osiris Orozco Núñez
Omar Ortiz Hernández
Dianey Valles Bañales
Dolores del Carmen Ruiz Chávez
Sergio Barragán Ramírez
Rogelio Vázquez Veloz
Martiniano Hernández Espinosa



KATARI-BE

Katari-be es la palabra japonesa que denomina a aquellos encargados de conservar y difundir la tradición oral y declamar las antiguas leyendas durante las grandes fiestas sintoistas. Su equivalente castellano seria algo así como «recitador». Los japoneses creían que los Katari-be mantenían una estrecha relación con los sacerdotes y sacerdotisas, que, poseídos por espíritus divinos, narraban durante las ceremonias religiosas las remotas leyendas referentes a los dioses, la tribu o el territorio. Lo sagrado de estos relatos y su estrecho vínculo a los orígenes de la familia imperial en Japón no permitía que fueran criticados o explicados con demasiado rigor historicista por los estudiosos del país. A pesar de esto las antiguas familias, enfrentadas unas con otras, modificaban a su conveniencia las antiguas tradiciones para establecer mejor sus derechos y privilegios…

La mitología japonesa, como casi todas, es resultado de una amalgama de mitos locales y leyendas extranjeras. Hasta antes de ser inmortalizadas por escrito –cuando su difusión es estrictamente oral –, las historias que ésta contiene van mutando y enriqueciéndose con las licencias y adiciones que cada narrador hace hasta terminar en alardes épicos, fantásticos, románticos… que poco tienen que ver con los hechos verdaderos –si es que alguna vez los hubo.

Existen obvias analogías del proceso de legitimación de mitos japoneses, hasta convertirse en creencias religiosas incuestionables, con el de las tres grandes religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e Islam) y la acción de echar mano de estas creencias para justificar diversas formas de proceder por parte de los neoconservadores americanos, los islamistas fanáticos y, de manera más cercana, por el cristiano mexicano promedio, quien suele basar su forma de vida y la toma de sus decisiones –morales sobre todo – en un sistema de creencias que desconoce casi por completo y que ha evolucionado a lo largo de los siglos convirtiéndose en un cúmulo de ritos puntuales, políticas y premisas de sofisticación excesiva con origen incierto que, aunque no pueden ser cuestionados, siempre pueden ser manipulados para satisfacer intereses particulares. Menciono los sistemas de creencias monoteístas por serme más próximos que la cultura japonesa. Lo que me interesa de este fenómeno no son, sin embargo, las consecuencias sociales de la distorsión de los hechos originales, sino la manera en que estos van enriqueciéndose y cambiando hasta transformarse en algo mucho más atractivo, extraordinario y exótico.

La iconografía cristiana interesa no sólo a la historia del arte, sino también a la historia de la civilización en general, del pensamiento humano y, más particularmente, del sentimiento religioso. Refleja, como un espejo fiel, todos los progresos del pensamiento, todos los matices de la sensibilidad; y así, de la misma manera que una palabra puede tener varias acepciones simultáneas o sucesivas, una imagen puede sugerir, según las épocas, ideas muy diferentes o incluso diametralmente opuestas. La evolución iconográfica de un tema nos ilustra sobre las variaciones de las creencias, sobre la tensión o la relajación del sentimiento religioso. Existe una semántica icónica que merece un lugar en la jerarquía de las ciencias históricas, análogo al que ocupa la semántica verbal en el campo de las ciencias filológicas. La iconografía no refleja solamente las creencias: a menudo las crea. Muchas leyendas de santos deben su nacimiento a imágenes a veces mal comprendidas o interpretadas en sentido contrario.

Siempre he tenido un particular interés por la mitología en general –cosa que suelo demostrar en mi obra, donde la estética japonesa contemporánea también es determinante – y últimamente he sentido una especial atracción por la cosmogonía judeocristiana –sobre todo porque rara vez es considerada como mitológica –y sus manifestaciones plásticas, donde los artistas –sobre todo después del renacimiento –suelen tomar licencias en cuestiones de moda, lugares y sutilezas cronológicas o secuenciales, etcétera.

El proyecto llamado Katari-be es, básicamente, un ejercicio de sincretismo entre esas cosas por las que actualmente estoy interesado: La mitología judeocristiana, el arte sacro, la estética japonesa y la «literatura» oral; una serie de piezas donde temas clásicos del arte sacro son estudiados desde mi visión personal, permitiéndome licencias que pocas veces se han producido con esta temática, simulando de manera grafica/visual el proceso de transformación de la tradición oral, enriqueciendo ,o distorsionando, algún motivo religioso convirtiéndolo en mi muy particular versión de los hechos y asumiendo de esta manera el rol de narrador.

Jorge Armando Ortega del Campo

LA OBRA
1. SAGRADA FAMÍLIA (tríptico)
Lasergrafía sobre papel
Medidas variables (tres piezas de 25x25 cm)
2007


Santa María
Niño Jesús
San José

2. EVA Y LA SERPIENTE (políptico)
Tinte, barniz y vinilo de recorte sobre triplay
200 x 200 cm (cuatro piezas de 50 x 200 cm)
2006


3. LA ANUNCIACIÓN
Tela y papel
45x28x7 cm
2005

4. LAS TRES MARÍAS (tríptico)
Acrílico sobre yeso cerámico
Medidas variables (tres piezas de 7.5x7.5x21 cm)
2007

5. LA TIERRA PROMETIDA (políptico)
Leche y miel sobre papel
Medidas variables (cuatro piezas de 54x54 cm)
2006
(Detalle)

6. UNA MALA MUJER ES COMO UN YUGO DE BUEYES MAL AMARRADO;

TOMARLA DE LA MANO ES COMO AGARRAR UN ESCORPIÓN (Eclesiástico 26:7)
Alacranes y esmalte acrílico sobre papel
59x59 cm
2007
(Detalle)

7. JESÚS MALDICE A LA HIGUERA
Tinta sobre papel
80x80 cm
2006

(Detalle)

8. DRAGÓN APOCALÍPTICO / VIRGEN APOCALÍPTICA (díptico)
Acrílico sobre aglomerado
200x200 cm (dos piezas de 100 x 200 cm)
2006
(Detalle)
(Detalle)
(Detalle)
(Detalle)

9. LA DANZA DE SALOMÉ
Tinta y acrílico sobre papel
42x42 cm
2006

10. PENTECOSTÉS
Inyección de tinta sobre papel
90x90 cm
2006

11. SANTA MARÍA MAGDALENA
Inyección de tinta sobre lona de vinilo
100x200 cm
2002

12. SAN SEBASTÍAN
Impresión cromógena
20x20 cm
2006

13. LA ÚLTIMA CENA
Ricardo Luján en colaboración con Jorge Ortega
Medidas variables (13 piezas de 20x20 cm)
2007

San Bartolome

San Jaime el Menor

San Andrés
Judas Iscariote

San Pedro

San Juan

Jesús
San Tomás


San Mateo


San Felipe

San Jaime el Mayor
San Judas Tadeo

San Simon Zelote