miércoles, 28 de noviembre de 2012

Nuestra señora de la luz

Nuestra señora de la luz es la segunda de dos piezas que he hecho como queriendo reinterpretar advocaciones marianas. Pensando más en las señoras éstas como una especie de entidades cósmicas con poco que ver con la iconografía cristiana y más con los múltiples versiones del panteón griego de Wonder Woman.

Primero pensé en hacer una serie. Ahora creo que me quedaré con un tríptico. La pieza central sera Nuestra señora desatadora de nudos, publicada unos posts y meses antes, Nuestra señora de la luz ocupará su lado izquierdo y ahora hay que trabajar en la tercera... a ver que sale.





Jorge Armando Ortega del Campo
Nuestra señora de la luz, 2012
Ilustración vectorial
Medidas variables

domingo, 26 de agosto de 2012

Pequeños monstruos... esto ya se acabó.


 

Jorge Ortega del Campo
Virus de Papiloma Humano, 2012 
Estambre acrílico, relleno sintético, madera.
60 x 60 x 25 cm



Pequeños monstruos... esto ya se acabó. Mucho tiempo después, la serie quedó completa; 17 piezas, desde la primera que empecé a tejer por andar aburridísimo en Guanajuato en la chamba previa al Festival Cervantino, después de un bloqueo creativo muy largo, producido por uno de los trabajos horribles que he tenido. 

Esta primera pieza (Gusano), vio la luz en 2009. Y después estuve viendo el modo de conseguir apoyos para poder producir una serie sobre el tema de los parásitos tejidos -porque eso de tejer quita mucho tiempo y no deja para ir a una oficina- que resultó ser el Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico del Instituto de Cultura del Estado de Durango, apoyo sin el cual obviamente este proyecto no hubiera podido ser producido.

Pues esto ya se acabó. La serie incompleta se expuso en León, durante la Feria Nacional del Libro -felizmente con más de 100,000 espectadores. Y se expondrá también en mi aldea (Durango), durante el Festival Cultural Revueltas -con sus 17 piezas completas-. 

Por lo pronto voy a dejar de tejer un ratito y dejar el tema otro tanto -si es que tengo algún lector, sabrá disculpar mis monotematicas publicaciones, pero es que tejer es lo que he hecho todo el último año-. Les dejo con un texto escrito por Bárbara Perea, sobre esta serie y con fotos de algunas de las piezas tomadas por Diego Torres. A los dos, y a ustedes, muchas gracias.


Pequeños monstruos
Ejercicios de escultura blanda de Jorge Armando Ortega del Campo

Las esculturas que conforman la serie Pequeños monstruos son el resultado de un proceso de investigación sobre técnicas de tejido y ganchillo japonesas para producir objetos volumétricos, en conjunción con el interés del autor por indagar en temas íntimos y personales como lo son las fobias y temores de la infancia. El resultado es esta serie de esculturas suaves y pachonas que catalizan y neutralizan el miedo a los parásitos y enfermedades infecciosas, convirtiendo al referente formal –el virus, el bicho– en una forma acariciable y rosada. El juego con las escalas, colores y material son esenciales en la operación de neutralización del efecto del sujeto representado, similar a la caricaturización, donde los defectos de los personajes son exacerbados hasta lo ridículo; particularmente, en el juego con la escala, que representa el acto de visibilizar aquello que es invisible y que simbólicamente se traduce a la acción de enfrentar los propios miedos: el virus diminuto e imperceptible a simple vista se redimensiona en proporciones grotescas.

En términos formales, las obras no dejan de guardar cierta relación con los principios de las esculturas textiles de Robert Morris, e incluso con algunas esculturas de gran formato de Jeff Koons en cuanto a la escala desbordada, pero si tuviéramos que encontrar una filiación más cercana, no podríamos evitar pensar en la similitud que guarda Pequeños monstruos con la función de las esculturas de Joseph Beuys tanto formalmente como en términos psicológicos: fieltros, grasas, miel; todas materias encaminadas a una función catártica, sanadora y ritual.

Los miedos particulares del artista, tratados en esta y otras series, se ligan a temas primordiales y pulsiones vitales: Eros-Tánatos, trascendencia-religión, enfermedad-muerte y se decantan en estos fetiches, objetos-talismán, objetos rituales compartidos con el público, quizás con la intención de catarsis colectiva en una época teñida por la paranoia de la enfermedad y la infección.

Bárbara Perea





Jorge Ortega del Campo
Ixodoideos (garrapatas), 2012
Estambre acrílico y relleno sintético
53 x 60 x 18 cm y 42 x 40 cm



Jorge Ortega del Campo
Larva, 2009 
Estambre acrílico, relleno sintético.
130 x 35 x 35 cm

  


Jorge Ortega del Campo
Helicobacter Pylori, 2011 
Estambre acrílico y relleno sintético
300 x 25 x 25 cm aprox



Jorge Ortega del Campo
Virus de Inmunodeficiencia Humana, 2011
Estambre acrílico y relleno sintético
Ø 90 cm



Jorge Ortega del Campo
Condiloma (Lesión por VPH), 2012 
Estambre acrílico y relleno sintético
70 x 70 x 70 cm aprox.




Jorge Ortega del Campo
Cochliomyia hominivorax, 2012 
Estambre acrílico y relleno sintético
70 x 35 x 35 cm


Jorge Ortega del Campo
Virus, 2009
Estambre acrílico tejido a ganchillo, relleno sintético.
220 x 220 x 50 cm



 Jorge Ortega del Campo
Gusanos del corazón (Dirofilaria immitis), 2010 
Estambre acrílico tejido a ganchillo, relleno sintético, armazón metálico.
200 x 80 x 40 cm 


Jorge Ortega del Campo
Tripanosoma brusey, 2012 
Estambre acrílico y relleno sintético
200 x 37 x 15 cm




Jorge Ortega del Campo
Bacteria, 2009 
Estambre acrílico tejido a ganchillo, relleno sintético.
110 x 50 x 50 cm



Jorge Ortega del Campo
Gusano, 2009
Estambre acrílico, relleno sintético.
130 x 35 x 35 cm



miércoles, 4 de abril de 2012

Why does my lover lie?


Why does my lover lie?
Proyecto de Jorge Ortega del Campo para El Aparador.

Pues como mi próxima exposición en la ciudad de León Guanajuato está cerca, aprovecho para volarme este post de  http://lasmuertas.blogspot.mx. Why does my lover lie? es un proyecto que hice por invitación de Leonardo Ramírez para uno de los espacios de exposiciones del Instituto Cultural  de León y que me es particularmente memorable por el texto tan bonitísimo que escribió sobre mi pieza...

del 15 de enero al 8 de marzo
Acceso principal con muro de vidrio de la Sala Jesús Gallardo
Pedro Moreno 202, esquina Hermanos Aldama, León, Guanajuato. 


Why does my lover lie?

Inserte una moneda o apriete la siguiente espinilla de su rostro.

"Why are you doing this? It´s your own damned fault, you guys mock grown-ups, go ahead and mock us, but don´t you forget; life is a game. So fight for survival and find out if you´re worth it." (El profesor Kitano explicando el juego al estudiante Motobushi de la película Battle Royal, 2000, 114 minutos, Japón)


Space Invaders fue el primer videojuego que provocó una revolución en la industria del entretenimiento mundial, creado en 1978 porToshihiro Nishikado para la compañía Taito.

Taito era una pequeña compañía japonesa fundada en 1953 que había evolucionado desde el mercado de las máquinas de vending*, a la creación de máquinas arcade**, primero con clones de Pong, y posteriormente con máquinas propias. Toshihiro Nishikado era uno de sus programadores, y para uno de sus diseños se le ocurrió la idea de colocar un soldado tras unas trincheras, que disparara a filas de enemigos acercándose hacia él. pero la compañía pensó que era demasiado violento y que podía acarrear problemas, así que se decidió cambiar a los humanos por alienígenas y naves espaciales. 

El juego se describe de la siguiente manera:

Un jugador parapetado tras varios escudos cósmicos debe vencer a cuatro filas de aliens que cada vez se aproximan a él más y más rápido. El jugador dispara tratando de desintegrar las barreras de enemigos más cercanas ganando puntos y pasando al siguiente nivel.

 


Pero, ¿a que viene toda esta explicación de la historia y alcances de un video juego tan popular en la aurora de los juegos interactivos? Por increíble que parezca en la fecha que fue creado el videojuego, el artista Jorge Ortega del Campo no había nacido, su historia de vida es demasiado corta como para revelar en su pieza Why does my lover lie? un signo de prematura nostalgia…

¿Qué sucede entonces?

Desde mi particular punto de vista, la utilización de elementos culturales de décadas que no corresponden a una edad cronológica de los creadores, ha sido una constante en los últimos 15 años. Los nuevos productores de identidades gráficas han encontrado una cantidad impresionante de referencias en las que se apoyan para lograr la integración de sus ideas y las de las diferentes generaciones con las que conviven.

La obra mural de Jorge Ortega del Campo resulta, en este sentido, un grito adolescente que formula una pregunta ñoña y tierna: ¿Por qué mi amante me engaña? Y al mismo tiempo acentúa el carácter adolescente de la misma pregunta reforzando la idea con los diseños y estructura del video juego. Pareciera que el artista con esta frase resumiera una relación amorosa en un simple game over y en un insert coin.

la primera obra del proyecto Aparador se transforma en una enorme pantalla transparente de video juego, generando en el espectador una sensación de participación activa (como la ilusión de interactividad del juego de Taito) y la conformación de un mensaje a partir de los elementos gráficos en el juego.

Why does my lover lie? no es un a pregunta sin respuesta, es la incursión del discurso de un artista joven con muchas ganas de llorar.

GAME OVER…


Leonardo Ramírez 
Enero de 2009


 


 



imágenes de la exposición 











































queremos agradecer el generoso apoyo del Instituo Cultural de León.